Cada persona es única. Sin embargo, encontramos repetidamente rasgos de personalidad similares en las personas. Como simplificación de la complejidad que nos rodea, los modelos tipológicos nos ayudan a comprender mejor las diferentes personalidades. Los líderes tratan con una gran variedad de tipos de personalidades y debe saber cuál es la mejor manera de interaccionar con ellos. Para que todos los empleados de su equipo puedan desarrollar todo su potencial es importante dirigirse a ellos individualmente, según su personalidad. El liderazgo basado en la personalidad le permite hacer precisamente eso: evaluar qué tipo de persona es su interlocutor y saber qué técnicas comunicativas utilizar basándose en su tipo psicológico. De este modo, no solo conseguirá responder a las necesidades individuales de las personas, sino también formar equipos heterogéneos.