Para escuchar lo que la otra persona tiene que decir, no basta con tan solo oír. Se puede perder información muy importante si el oyente no se concentra plenamente en lo que dice su interlocutor y le exhorta a que siga hablando, en caso de ser necesario. A este método de ir amoldando el proceso comunicativo para que surta efecto se le llama «escucha activa» y sirve de guía para que los oyentes entiendan lo que verdaderamente le preocupa a la otra parte. Esto convierte a la «escucha activa» en la herramienta de comunicación más importante para todos los miembros de un equipo, al margen de la función que ocupen. La «escucha activa» permite a los participantes lograr mejores resultados aplicando técnicas de concentración y de control verbal.
Personal que deba tener un dominio excelente de la información, directivos, miembros de cualquier equipo, directores nóveles que deseen comunicarse con mayor eficiencia.
Saber utilizar la «escucha activa» como método
Aprovechar las ventajas de la escucha activa para sostener un diálogo más productivo con el personal, los compañeros y los socios comerciales
Utilizar con eficiencia las diferentes técnicas de la escucha activa
Saber escuchar lo que dicen los compañeros, el personal y los otros miembros de un equipo de trabajo para poder trabajar con productividad